Mabel Huertas

Ha sido muy elocuente la entrevista realizada ayer por Mávila Huertas y Fernando Carvallo al , , en “Ampliación de noticias” de RPP. El contexto, producto de la rebaja de calificación crediticia por parte de la agencia , ameritaba que quien encabeza el sector dé un paso al frente para generar la confianza necesaria. Lo que un empresario, emprendedor o ciudadano podía esperar eran declaraciones que lograran producir ideas delineadas para salir del agujero.

Esta entrevista debió revelar a alguien con liderazgo suficiente para intentar revertir una situación que honestamente no es nueva. La y el avasallamiento a la institucionalidad es parte de nuestra rutina desde hace muchos años con la única diferencia de que hoy se agudizan el atrevimiento, el sesgo y la desafección.

Sin embargo, el intento no solo no cumplió el objetivo, sino que fue contraproducente. Arista parecía desinformado, dubitativo, sin liderazgo y con poca capacidad de decisión. El ministro de Economía y Finanzas admitió que él y el tienen poco campo de acción porque “no tienen la fuerza suficiente para generar un balance en la política” dándole la razón a los criterios de Standard & Poor’s para la rebaja de la calificación. Esta confesión de parte permite entender, por ejemplo, el silencio irresponsable del ante el de retiro de

Arista reconoció –en las probabilidades que él mismo planteó– que el alcalde de pudo haber influido en la criticada salida del presidente del , , pero también, que pudo hacerlo su antecesor, . Arista dejó claro que Contreras es una de las voces que le susurra al oído a la presidenta , incluso opacando su propia voz.

El resultado de la entrevista fue desastroso: un ministro sin propuestas, sin peso, navegante en la coyuntura dominada por el . Con poco esfuerzo, las declaraciones de José Arista sumaron evidencia a lo dicho el domingo por en este Diario: “Tenemos un gobierno débil, sumiso y, en algunos puntos, hasta cobarde”.

Fuera de lo político, es difícil no dedicar unas líneas al comentario irrespetuoso y con tufillo machista del ministro contra la periodista Mávila Huertas, camuflado en lo que, según dijo, “era una broma”. Es importante subrayar la bajeza de una autoridad para desterrar estas “bromitas” culturales de las que son objeto las mujeres, sean periodistas, políticas, profesionales, trabajadoras, adultas o adolescentes, en público o en privado.

*El Comercio abre sus páginas al intercambio de ideas y reflexiones. En este marco plural, el Diario no necesariamente coincide con las opiniones de los articulistas que las firman, aunque siempre las respeta.

Mabel Huertas es Socia de la consultora 50+Uno